Nuevo gobierno de Xoxocotla revela deuda fiscal millonaria y obras inexistentes

Xoxocotla enfrenta deuda con el SAT por más de siete millones de pesos y detecta obras inexistentes por 20 millones. El alcalde ordena auditorías y prepara denuncias.

El Ayuntamiento de Xoxocotla enfrenta una crisis administrativa y financiera tras revelarse que la administración anterior dejó una deuda de más de siete millones de pesos con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), producto de la omisión del pago de impuestos, cuotas al IMSS y otras obligaciones fiscales acumuladas entre 2019 y 2021.

El actual presidente municipal, José Carlos Jiménez Ponciano, confirmó que este adeudo corresponde al incumplimiento de retenciones de ISR a trabajadores y pagos omitidos por prestaciones patronales, lo que ha derivado en sanciones e intereses que aumentan el monto original. Este pasivo no fue reportado en la entrega-recepción del gobierno, lo que agrava la situación.

Además del adeudo fiscal, el nuevo gobierno detectó una serie de anomalías en el manejo del presupuesto municipal: al menos 20 millones de pesos fueron asignados a obras públicas que no existen físicamente, aunque sí aparecen como ejecutadas en documentos oficiales. Se trata de proyectos etiquetados para infraestructura básica como pavimentaciones, rehabilitación de espacios públicos y mejoras en sistemas de drenaje, sin evidencia comprobable.

“No solo dejaron una deuda millonaria con el SAT que jamás fue reportada, también simularon obras y dejaron al municipio en condiciones críticas”, señaló el alcalde Jiménez Ponciano, quien instruyó auditorías internas y externas.

El Ayuntamiento ya notificó al órgano estatal de fiscalización sobre estas irregularidades y está conformando un expediente para iniciar procedimientos legales contra los exfuncionarios responsables. A la par, se buscará establecer un convenio de pago con el SAT para liquidar el adeudo en parcialidades, sin afectar la operación básica del gobierno municipal.

El impacto de estas prácticas se refleja en el freno a nuevos proyectos, la falta de insumos y el deterioro de servicios públicos. La administración actual aseguró que priorizará el saneamiento financiero, la rendición de cuentas y el restablecimiento de la confianza ciudadana.